COSTUMBRES DE MI TIERRA... SIMARRON

EL MATE Expulsados en 1769, los jesuitas, que a comienzos del siglo habían implantado en alguna de sus reducciones el cultivo de la caá mate (caá, yerba o planta, mate, derivado de matiz, calabacita que los indígenas utilizaban para beber), desaparecieron de la región hoy constituda por parte de la Argentina, Brasil y el Paraguay los yerbales, y decayó en esa zona y fuera de ella el consumo de la aromática infusión. Media centuria después, con el fin de estudiar sobre el terreno las características de esa planta, el famoso naturalista francés Bompland pidió permiso al Paraguay para visitar los yerbales de aquel país. Temerosas de que sus investigaciones afectaran el monopolio que de ese producto ejercían a la sazón, las autoridades paraguayas lo detuvieron y encarcelaron. El afán de profundizar sus conocimientos sobre la flora autóctona del nuevo mundo, costó al inquieto hombre de ciencia más de 8 años de confinamiento, del que fue liberado en 1829 a instancias de su colega Alejandro Humboldt y del gobierno de Francia. Cupo a Federico Naumann el mérito de lograr por primera vez luego de la experiencia jesuítica, la germinación de semillas de yerba mate y la obtención, en concecuencia, de un producto elaborado mediante el cultivo de ella. Lo consiguió en 1901 en la colonia Nueva Germania en Paraguay. En nuestro país la primera plantación racional e importante de yerba mate se realizó dos años más tarde en 1903. Y fue precisamente en Misiones -la región en que tres siglos antes habían enseñado a cultivar los padres de la compañía de Jesús- donde verdeció el primer yerbal no silvestre de la Argentina.


"El sencillo mate es nada más y nada menos que una demostración de valores"...


Es la solidaridad de bancar esos mates lavados porque la charla es buena, la charla, no el mate.
Es el respeto por los tiempos para hablar y escuchar, vos hablás mientras el otro toma y viceversa.
Es la sinceridad para decir: basta, cambiá la yerba!
Es el compañerismo hecho momento.
Es la sensibilidad al agua hirviendo.
Es el cariño para preguntar, estúpidamente, ¿está caliente, no?
Es la modestia de quien ceba el mejor mate.
Es la generosidad de dar hasta el final.
Es la hospitalidad de la invitación.
Es la justicia de uno por uno.
Es la obligación de decir "gracias", al menos una vez al día.
Es la actitud ética, franca y leal de encontrarse sin mayores pretensiones que compartir.


Ahora vos sabes, un mate no es sólo un mate...



El lenguaje del mate, su significado


Mate amargo: quitate las ilusiones...
Mate dulce: amistad
Mate muy dulce: ¿qué esperás para hablar con mis padres?
Mate con canela: ocupás todos mis pensamientos...
Mate con azúcar quemada: simpatía
Mate con naranja: vení a buscarme...
Mate con miel: tu tristeza me aflige
Mate con leche: estimación
Mate muy caliente: estoy ardiendo de amor por vos...
Mate frío: me eres indiferente
Mate tapado: calabazas
Mate espumoso: te quiero con todas las de la ley
Mate con café: ofensa perdonada
Mate lavado: a tomar mate a otro lado...
Mate amargo: quitate las ilusiones...
Mate dulce: amistad
Mate muy dulce: ¿qué esperás para hablar con mis padres?
Mate con canela: ocupás todos mis pensamientos...
Mate con azúcar quemada: simpatía
Mate con naranja: vení a buscarme...
Mate con miel: tu tristeza me aflige
Mate con leche: estimación
Mate muy caliente: estoy ardiendo de amor por vos...
Mate frío: me eres indiferente
Mate tapado: calabazas
Mate espumoso: te quiero con todas las de la ley
Mate con café: ofensa perdonada
Mate lavado: a tomar mate a otro lado...